Antes de todo, recordemos el falso mito sobre la relación entre caspa y alopecia. La caspa es producida por la descamación del cuero cabelludo, un proceso que llamado “dermatitis seborreica”. Este proceso afecta a la piel del cuero cabelludo, pero no afecta a la raíz folicular, por tanto, no produce alopecia. Sin embargo, puede ocurrir que la alopecia androgénica y la dermatitis seborreica nerviosa se tengan al mismo tiempo.
En este caso, para mitigar el problema de la dermatitis seborreica, debemos prestar atención al cuidado del cabello con caspa. Para prevenir su aparición, es importante:
- Evitar situaciones de nervios y estrés.
- No ingerir alimentos con alto contenido en grasa animal o azúcar.
- Seguir una dieta sana rica en frutas y verduras.
- Mantener una correcta higiene del cabello.
Estas recomendaciones también son válidas en el caso de que la caspa ya haya hecho aparición.
En relación con la higiene del cabello, existe otro falso mito relacionado con la alopecia: lavar el pelo con champú no hace que se caiga más el pelo. Por tanto, un tratamiento anticaspa con productos específicos, no sólo no es perjudicial para la alopecia, sino que ayudará a disminuir el problema de caspa.
Los champús para tratar la caspa deben ser suaves y estar formulados para evitar el aumento de grasa y se debe dejar actuar al menos 5 minutos para que los ingredientes actúen correctamente. Durante el lavado, es aconsejable masajear el cuero cabelludo para limpiar tanto la piel como el pelo, además de hacerlo con agua tibia y, a poder ser, enjuagar con agua fresca para reactivar levemente la circulación sanguínea capilar.
Deja una respuesta