Tu autoconfianza depende en gran medida en tu autoestima. Es decir, la valoración que haces de ti mismo se basa en lo que te quieres y la evaluación que haces de ti mismo.
Aunque nadie tiene la fórmula para mejorarla, tú puedes cultivar varios hábitos que te ayudarán a mantenerla, y por extensión, hacerla crecer.
Para empezar, es importante que en tu cabeza habiten pensamientos positivos, ya que generan una buena actitud. Aquí te traemos unos cuantos hábitos que te ayudarán a conseguirlo.
- Cuando te levantes por la mañana, AGRADECE 3 cosas que valores tener. Pueden ser del tipo que quieras: materiales, físicas, espirituales, personas… La pauta que te ayudará a saber lo que más valoras es: “cuando me levante mañana, ¿qué es lo que quiero seguir teniendo?”
- Cuando termine el día, cuéntale a alguien cercano a ti, o reflexiona contigo mismo, sobre las 3 cosas buenas que te han pasado hoy. Si puedes escribirlas en un diario, fenomenal.
- Saca ventaja en la adversidad: busca el lado bueno en cada mala noticia. Por ejemplo, si te has equivocado al tomar una decisión, ya sabes cómo hacerlo la próxima vez.
Con estos 3 hábitos llenas de positividad tus pensamientos, al menos, 3 veces al día, lo que tendrá un gran impacto en tu estado de ánimo.
También es importante, además de los pensamientos, pasar a la acción.
- Mantente ocupado. La motivación viene de luchar por las cosas, no de conseguirlas. Cuanta más actividad tengas, más realizado te sentirás.
- Sonríe. Poca gente tiene en cuenta lo que una sonrisa puede conseguir en su estado de ánimo. Si sonríes, tu inconsciente procesa tus gestos, e instintivamente tu mente hace que te sientas mejor.
- Dile a 3 personas lo que te gusta de ellas. Hacer esto genera confianza en ellos mismos, pero también en ti, porque lo que entregas, tarde o temprano, te será devuelto.
Por último, también es importante el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Mens sana in corpore sano, que se dice.
- Cuida tu dieta y tu actividad física. Así tendrás más energía, te sentirás vital, y tu mente lo agradecerá.
- No sacrifiques tu ocio. Necesitas divertirte, y hacerlo con frecuencia. Dedica un tiempo semanal, otro mensual y otro anual a las cosas que te gustan.
- Elige bien a las personas con las que compartes tu vida. Las emociones también se pegan, por lo que si te rodeas de gente pesimista, acabarán contagiándote su forma de ver la vida.
Esperamos que estos consejos que sirvan de ayuda, y que de cara al nuevo año, entres con toda la pasión y la energía que necesita tu mente. ¡A comernos el 2015!
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