Así como el sol, el cloro o el salitre, hacen estragos en la piel durante el verano, lo mismo ocurre con el cabello. En el caso del sol, los rayos ultravioletas calientan la fibra capilar, provocando sequedad, aspereza, y debilitamiento del cabello. En el agua, la sal marina deshidrata el pelo y la piel, mientras que el cloro de las piscinas provoca la disminución de los aceites protectores naturales del cabello. Además, cuando el pelo es rubio, tiende a aparecer un tono verdoso, ya que las moléculas de cobre y otros químicos de las piscinas se unen a las proteínas de la fibra capilar (1).
A esto hay que sumarle que hay personas que ya de por sí tienen el cabello fino o frágil. Hay varias causas por las que el cabello puede ser quebradizo, pero entre las más frecuentes están la edad, los cambios hormonales, el estrés u otros problemas emocionales y la alimentación.
Si quieres que este verano tu melena luzca más fuerte y radiante, anota los siguientes consejos:
- Corte de pelo. Antes de que empiece la temporada, corta las puntas y renueva tu estilo. Posiblemente necesites un corte a mitad de verano, ya que durante esta época el cabello crece más rápido (1).
- Protégelo del sol. Usa protectores capilares con filtros UV para evitar decoloraciones especialmente si tienes el pelo teñido y utiliza sombreros (1).
- Durante el baño. Aplica un acondicionador sin enjuague o aceite para que el cabello no absorba el salitre o los químicos de las piscinas. Al salir, enjuágate el pelo con agua.
- Lavado del cabello. Usa productos adecuados para tu tipo de pelo y adapta la frecuencia con la que te lavas el cabello dependiendo de la cantidad de sebo que produce tu cuero cabelludo (3):
- Si tu pelo es graso, es posible que debas lavarlo una vez al día.
- Si tienes el cabello tratado químicamente (tinte, alisado…), tu cabello puede estar más seco, por lo que es posible que no necesites lavarlo con tanta frecuencia.
- A medida que envejece, tu cuero cabelludo produce menos grasa, por lo que es posible que no necesites usar champú habitualmente.
- No al calor. Trata de evitar secadores, planchas y rizadores. Una opción es lavarse el cabello por la noche y dejarlo secar al aire o recogerlo en una trenza o una cola de caballo antes de irse a la cama (1).
Si además tu cabello es débil te recomendamos seguir los siguientes hábitos para fortalecer la fibra capilar:
- Buena hidratación. Bebe al menos dos litros de agua por día, quizá un poco más en verano (2).
- Alimentación. Incluye proteínas en tu dieta (carnes magras, huevos, pescado y queso). Si eres vegetariano, aumenta la ingesta de granos y cereales. Consume grasas de origen vegetal como frutos secos, aguacate, aceite de girasol, de soja y de oliva; son excelentes para fortalecer el cabello fino, ya que aportan ácido linoleico y vitaminas. Incorpora alimentos ricos en vitaminas A, B y C ya que su consumo está relacionado con la formación y el mantenimiento de las células, el metabolismo y los antioxidantes (4).
- Ojo con los tintes. Evita el uso de agentes químicos y artificiales, muchas veces son los causantes de la debilidad capilar (5).
- Evita el estrés. Es una de las principales causas de la caída de cabello. Si tienes el pelo fino y sometes a tu cuerpo a situaciones de preocupación, eres más vulnerable a perder el cabello (4).
Naturalmente, si estos cambios de hábitos no funcionan, existen otras medidas más específicas, pero para ello es necesario consultar con un dermatólogo.
Referencias
- https://www.webmd.com/beauty/features/summer-hair-care
- https://mejorconsalud.as.com/tonico-capilar-para-rejuvenecer-el-cabello-debil/
- https://www.aad.org/public/everyday-care/hair-scalp-care/hair/healthy-hair-tips
- https://mejorconsalud.as.com/5-soluciones-naturales-para-fortalecer-el-cabello-fino/
- http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/78573
Deja una respuesta