¿Andas ya cerca de los 30? ¡Felicidades! Al fin y al cabo, no todos los días se cambia de década.
Aunque la mayoría de las personas no notan nada en los días previos ni posteriores a su cumpleaños, es cierto que a esta edad comienzan a vislumbrarse los primeros síntomas de las etapas posteriores, como las primeras arrugas o la caída del cabello.
Al dejar atrás los 20, tomamos consciencia de que la adolescencia ha terminado, y con ella, la pequeña dosis de fantasía que quedaba. Además empezamos a ser más conscientes de nuestras propias limitaciones.
Es un punto de inflexión en la mayoría de las personas , y se suele hacer un “checking” de lo que se ha conseguido hasta ese momento.
Se analiza y comparan las expectativas que se tenían con lo que se ha conseguido en realidad, y a veces se igualan, o incluso superan, pero en otras ocasiones pueden no haberse alcanzado
Es cierto que se cierran las puertas para algunas cosas en este momento. Reflexionamos acerca de lo que nos hubiera gustado hacer y ya no podremos. Por ejemplo, irnos a vivir a otro país por un tiempo prolongado, o tener alguna profesión poco común como bailarina o futbolista.
Algunas personas pueden padecer sentimientos de infravaloración, al no encontrar un trabajo acorde a su formación académica o a su capacidad intelectual. También es normal despedirse de la juventud y de algunas amistades, para las que ya no se dispone de tanto tiempo. El cuerpo tampoco es el mismo, no responde como antes.
Sin embargo, los treinta también abren la puerta a otras opciones: En esta etapa, la mayoría de las personas suelen estar ubicadas profesionalmente y con la línea de carrera más o menos definida, con lo que es momento para trabajar, conseguir una posición cada vez más acomodada y formar una familia.
En esta etapa de la vida, empezamos a notar los primeros síntomas de la entrada a la ‘madurez’ y aunque muchos no le dan importancia y se aceptan tal y como son, otros sienten que estos cambios afectan a su calidad de vida. Uno de esos cambios es la caída de cabello, y es algo que a muchos, a pesar de haber cumplido los 30, les sigue preocupando.
A todos ellos les recomendamos, sin duda, que consulten con su médico o farmacéutico, para que les puedan asesorar sobre cuál es la mejor solución en su caso.
Aunque es cierto que en el checklist de los 30 podemos encontrar aspectos mejorables, lo importante es analizar tu vida, centrarte en todas las cosas positivas que has conseguido y analizar si las expectativas que tenías con 20 años eran las adecuadas para ti a día de hoy, e intentar cambiar aquellos aspectos que consideres que puedes mejorar.
A pesar de todo, ten presente que los 30 son iguales que los 29 o los 31 y que al fin y al cabo la edad es solo un número
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