Como ya hemos comentado en varias ocasiones, la caída del pelo provoca a menudo inseguridad en la persona que la sufre. Aunque la alopecia androgénica lleva siglos y siglos dejando ver las ideas de hombres y mujeres de todas las civilizaciones, es cierto que en las últimas décadas la creciente preocupación por la imagen ha hecho que la pérdida de cabello sea uno de los grandes comederos de cabeza de la humanidad.
¿Pero qué es lo que proyecta nuestro pelo de nosotros? En realidad, todo depende del cristal con el que se mire.
Las personas con una espesa cabellera o que están empezando a perder el pelo y aún no lo aceptan suelen asociar una buena melena con juventud y atractivo. Es por ello que muchas veces los hombres comienzan a perder la confianza a la hora de ligar cuando el pelo se les cae.
Muchos expertos aseguran que lo que vemos en el espejo nos impulsa a ser extrovertidos, es decir, que somos un reflejo de la imagen que tenemos sobre nosotros mismos. Si de repente te sientes más inseguro porque tu cabello ya no es tan fuerte como antes, quizás eso te haga sentirte menos cómodo, y eso es lo que realmente mina tu atractivo.
Por el contrario, si la persona con la que quieres entablar una relación (o una conversación) nota que te muestras tranquilo, relajado y contento contigo mismo, poco importará si tienes un pelo largo y fuerte o luces una cabeza rapada.
En el lado opuesto de la moneda se encuentran los hombres que han asimilado que ya no tienen el mismo cabello que a los 16 años. La imagen de un hombre rapado, para ellos, aporta virilidad, seguridad y confianza. De hecho, cada vez más famosos (e incluso personajes de ficción de las series más aclamadas) se atreven a mostrar su cabeza sin ningún tipo de complejos, sin que ello afecte a la imagen que proyectan al gran público. Es el caso, por ejemplo, de Zidane o de Guardiola.
Ambos han aceptado su alopecia, y tanto el uno como el otro se han posicionado, ya no solo como profesionales seguros de sí mismos, sino también como dos de los hombres que más atractivos resultan a los ojos de los demás.
Por supuesto, lo más importante es estar a gusto con uno mismo. Si aún sientes que por culpa de tu pelo no proyectas la imagen que te gustaría de ti, recuerda que tu médico o tu farmacéutico te pueden ayudar a encontrar una solución a tu problema.
Deja una respuesta